Si tu fueras ancho mar
yo seria un raudo velero,
que recorrería océanos
disfrutando de tu cuerpo.
Sí tú hoguera encendida
quisiera ser un madero,
y así echarme en tus brazos
y abrasarme con tu cuerpo.
Sí tú una estrella fugaz
recorriendo el firmamento,
para alumbrar tu camino
me convertiría en lucero.
Sí tú la luna rielante
sobre el agua del venero,
yo sería rayo de sol
para posarme en tu seno.
Y besarte y abrazarte
y disfrutar del recuerdo,
de poderte ver de noche
situándote en mis sueños.
Antonio Ortega Serrano
Noviembre del 2000